El la memoria huele, y su uno puede producir su propia nostalgia olfativa, mejor. Y la navidad en México huele a ponche, que me remite a la infancia a las posadas de carretas donde en la cocina había dos grandes ollas muy bien separadas: con piquete y sin piquete. Nada mejor que el ponche para entrar en calor. Y desde hace unos años de preparación obligada en mi casa de Madrid. Así la casa huele a navidad, a mi navidad.
Los ingredientes:
- Guayaba (clave y cada vez más fácil de conseguir de este lado del charco, si no natural, al menos en lata)
- Canela en rama
- Flor de jamaica
- Ciruelas pasas
- Manzanas
- Piloncillo
- Tamarindo
- Clavo
Tiempos de preparación, qué pregunta: el ponche, mi pinche dura varios días, en los que voy removiendo, poniendo agua nueva e ingredientes nuevos. Al final cuando ya no da más de si, y la gente ya no puede beber ponche un día más, lo que queda en la olla se cuela, se muele y se hace una excelente mermelada. La memoria también se puede untar.